El camino espiritual: entre la soledad y el compartir
El camino espiritual es a menudo difícil y solitario, porque el “despliegue del ser” es un proceso profundamente personal. Para aliviar esta soledad, la Orden Martinista ofrece espacios colectivos donde las personas pueden compartir e intercambiar en un ambiente fraternal. Estos encuentros de Grupo permiten a los miembros ampliar sus conocimientos, comparar diferentes puntos de vista y experimentar una espiritualidad enriquecida por la interacción.